¿Te has dado cuenta del amplio abanico de posibilidades que nos ofrece el marketing digital para promocionar destinos?
Si nos lo traemos a nuestro sector turístico, las mejores estrategias se centran en apostar por el contenido visual, en compartir experiencias, y en estar al lado del cliente antes de que comience su viaje.
Toma algunos ejemplos:
Una de videomarketing
El video es el formato del momento y el sector turístico tiene una buena oportunidad para sacarle todo el jugo a esta herramienta.
Nada como una historia con la que el público conecte, acompañada de unas buenas imágenes del destino, para despertar el gusanillo de visitarlo.
Para lograr buenos resultados, es importante hacer una inversión en material y en profesionales que nos aseguren una buena calidad de video.
También dedicar tiempo y recursos a la planificación, producción y posterior edición, claro está.
De hecho, son muchos los destinos que ya utilizan el videomarketing para llegar hasta su público objetivo.
Un buen ejemplo lo encontramos en la campaña de Miravete de la Sierra, un pueblo de Teruel, que llamó la atención de todos con su video: El pueblo donde nunca pasa nada.
La campaña, protagonizado por los propios vecinos del pueblo, no podía ser más creativa.
Con afirmaciones como: La hora punta es la compra del pan o Y a ti, ¿cuánto hace que no te pasa nada? el objetivo era a atraer a aquellos viajeros que querían tranquilidad absoluta y desconectar del ajetreo de las ciudades.
Una de redes sociales
Las redes sociales se han convertido en plataformas ideales para llevar a cabo campañas de marketing.
En el caso del sector turístico, Instagram es una de las más efectivas por ser también una red muy visual.
Hoy en día las decisiones de compra ya no solo se toman en Google, sino que el buscador de esta red se utiliza cada vez más para buscar productos o servicios.
Además de compartir contenido sobre el destino, la estrategia de marketing debe apoyarse mucho en la interacción con los usuarios; no solo para atraerlos, sino para convertirlos también en embajadores.
Una buena forma de conseguirlo es crear un hashtag con el que la gente que visita el destino etiquete sus publicaciones.
Así lo hace, por ejemplo, Turismo de Cataluña.
Con el hashtag #catalunyaexperience, todas las fotos de su cuenta están etiquetadas por los viajeros.
Una de marketing de influencers
El mundo de los blogueros y de los influencers de viajes está en constante crecimiento.
Gracias a la variedad que existe, es fácil encontrar a aquellos que cuenten con una comunidad a la que nos interesa llegar.
Incluso podríamos decir que siempre habrá un influencer para cada destino.
Los influencers comparten su experiencia a través de las diferentes plataformas donde están presentes, de forma que su público también vive esa experiencia con ellos.
Si tiene una audiencia fiel que confía en lo que elige, la colaboración con un influencer puede traer un importante incremento de visitantes.
Es famoso el éxito que tuvo Benidorm con su campaña #VisitBenidorm, en la que intentaban derribar estereotipos y mostrar otra cara de esta conocida localidad.
En ella participaron varios influencers, entre ellas Judith Tiral que comparte contenido viajando sola por el mundo.
Todos ellos se alojaron en Benidorm y realizaron distintas actividades acuáticas y de ocio allí. Los resultados superaron las expectativas, e incluso su campaña recibió un premio.
Como ves, el marketing de destinos llega casi tan lejos donde alcance la imaginación. Y el quid de la cuestión siempre es el mismo: conseguir sorprender y sacarle una sonrisa a los viajeros.