Skyscanner renueva su marca y le da un giro a su aspiración de encaje en la cadena de valor del turismo digital.
El icono de la nube se ha convertido en los últimos 5 años en el símbolo por el que el mercado reconoce los servicios de cloud o almacenamiento en la nube que ofrecen las distintas plataformas.
En 2001, cuando Skyscanner nació como comprador de vuelos, asoció su motor de búsqueda de vuelos a una nube, lo que resultaba bastante coherente como discurso, sin embargo, hoy día ha dejado de serlo.
El lenguaje de su nuevo icono cambia y se vuelve contemporáneo.
Hoy día, plataformas como Google, Microsoft o Apple, utilizan la imagen de una nube como representación de sus servicios de cloud. Es por ello que el antiguo imagotipo de Skyscanner tenía dificultades para identificarse con los servicios que ofrece actualmente. Con el tiempo, el comparador ha acabado convirtiéndose en una referencia clave de la reserva de viajes en internet, ofreciendo otros servicios como alquiler de coches y hoteles.
El cambio de marca fue realizado por el estudio Koto, que afirma: «el logotipo busca incorporar cuatro elementos de la marca: optimismo, sostenibilidad, ideas y lugares por descubrir». Estos están representados por rayos externos para mostrar «el optimismo del sol y la innovación de Skyscanner. El semicírculo representa la Tierra, mientras que la flecha hacia abajo ilustra un lugar anclado en un mapa».
Junto con el azul como color predominante, se utiliza una «paleta de colores cálidos y naturales» que refleja la «riqueza cromática de los destinos de todo el mundo».
En el vídeo publicado se muestra en detalle esta composición de conceptos llevados a la nueva imagen.
Ahora sí, la nueva marca encuentra un espacio en el entramado de referencias de portales de viajes en Internet y se acerca más a la propuesta de sus competidores y el tipo de negocio que es.