O cómo tres chicos pasan de alquilar colchones hinchables en su casa para pagar el alquiler a tener una compañía multimillonaria.
La historia de Airbnb ya ha pasado a formar parte de la mitología de las starups. La historia empieza así. Joe y Brian, dos de los tres fundadores de Airbnb vivían en San Francisco y a eso de mediados del 2007 tenía problemas para pagar el alquiler de su piso. Para hacer frente a sus deudas, deciden alquilar tres colchones hinchables puestos en el suelo del salón de su casa y servir el desayuno. Para publicitarlo crean un blog que se llamó airbedandbrakfast.com. Sus primeros clientes, 2 chicos y una chica, pagaron 80 dolares la noche cada uno. Así, pensaron que ésto podría ser una buena idea de negocio.
Entonces se incorpora el tercer socio, Nathan al proyecto. Con él preparan algo más solido para lanzarlo en el SXSW. Pero tan solo consiguen dos reservas. Después de muchas idas y venidas, el batería de Barry Manilow les pide colgar en el portal su casa entera para alquilarla durante el tiempo que está de viaje de gira con el famoso cantante. Entonces es cuando el negocio da un giro de 360 grados, consiguen su primer gran inversor de capital semilla, Sequoia, que hace una aportación de 600.000 dolares. A partir de ahí todo fue gestionar el crecimiento.